Cocinas del mundo en Sant Antoni

os sabores del mundo se reúnen cada verano en Sant Antoni. Lejos de parecer un eslogan comercial, la realidad es que el municipio muestra una extraordinaria riqueza en cuanto a calidad y variedad gastronómica se refiere. Toda una tentación tanto para los foodies más inconformistas como para los amantes de la cocina más tradicional. En los últimos años Sant Antoni ha sabido construir una sólida base en el ámbito culinario que se fundamenta en el producto local, la calidad en la elaboración y la innovación en las técnicas. Alguna que otra estrella Michelin y varios soles Repsol avalan dicha apuesta. En este ámbito, la aportación de los chefs de Es Tragón y Es Ventall, junto a sus respectivos equipos, ha sido destacable. Otros, como Es Rebost de Can Prats o Es Nàutic, con la misma filosofía, siguen velando acertadamente por la esencia de la cocina tradicional y marinera de Ibiza, en la que de nuevo calidad de producto y buen hacer marcan la pauta. Ambos restaurantes premiados por la marca de calidad ‘Sabors d’Eivissa’.

Abriendo aún más el abanico, la perspectiva se enriquece con la aportación de un extenso catálogo de restaurantes que brindan la posibilidad de disfrutar de muchos tipos de cocina internacional. Vale la pena repasar algunos de ellos.
Es Verro es un recoleto restaurante que se abre frente a la iglesia de Sant Antoni, en el carrer Ample. A su encantadora ubicación y decoración le acompaña una carta asiática de especialidades thai y un surtido variado de tapas de espíritu mediterráneo. Un encantador rincón gastronómico.



Los amantes de la cocina india encontrarán un paraíso en The Curry Club, todo un veterano del panorama gastronómico de Sant Antoni. The Curry Club, en la calle San Antonio 38, atesora una larga trayectoria ofreciendo a un público fiel sus especialidades indias, entre las que se encuentran incluso platos del street food indio más típico. Su exuberante decoración hindú y sus terrazas ajardinadas son un escenario perfecto para las veladas estivales.




El Bistró de Stephan, en la calle peatonal Obispo Torres 3, es un digno representante de la cocina francesa. Con el ambiente típico de los bistrots parisinos, el local ofrece al comensal una atmósfera recogida tanto en su interior como en la terraza exterior y una acertada combinación de cocina mediterránea y francesa. Son ya una institución sus menús café de París, a los que acompaña una carta llena de tentadoras propuestas.



Cantina Canalla hace honor a su nombre por el desparpajo con el que aborda la fusión culinaria que representa la cocina mestiza Nikkei. Ubicado en el céntrico y popular Passeig de Ses Fonts, el restaurante propone platos que combinan con acierto las esencias de las cocinas peruana y japonesa. La explosión de sabores del mestizaje entre ingredientes criollos y nipones ha conquistado a residentes y visitantes por igual.



En la calle Soledad 62, Yenuina es otra muestra representativa de la firme apuesta por la cocina especializada y artesanal. En este caso hablamos de pasta home made. Yenuina, de hecho, se considera como un laboratorio de pasta. Utilizando exclusivamente harinas premium, trituradas a la piedra y tratadas con métodos artesanales que no sobrecalientan el grano, y elaborando sus salsas a base de ingredientes de calidad, Yenuina elabora platos de indudable buen gusto. Un paraíso para los puristas de la pasta.



Chi Kee Wun es la versión moderna de la cocina china. Un remozado local cuidadosamente decorado, con un aire chic y una estética sofisticada, que alberga todo un crisol de tentaciones culinarias de inspiración asiática. Ubicado en la zona de Es Pouet, junto a los apartamentos Ses Savines, Chi Kee Wun se postula también como el local de moda en el que compartir cocktails internacionales en sus jardines interiores.
En el desvío hacia Cala Salada de la carretera a Santa Agnès nos encontramos con un clásico de la restauración isleña: el restaurante Can Pou. Con una agradable terraza, que se abre entre pinares, el local sigue fiel a una cuidada carta basada en recetas francesas y mediterráneas. El pescado fresco de la isla o el foie gras casero son algunas de sus señas de identidad que le han acompañado durante más de veinte años. A las que hay que sumar especialidades escandinavas como el pescado crudo marinado.
Todos estos nombres son solo una pequeña muestra de los muchos tipos de restauración internacional que el visitante puede encontrar en Sant Antoni. Estilos, filosofías y conceptos diferentes que coinciden en un mismo territorio para regalar al público una de las ofertas gastronómicas más ricas, variadas e interesantes de Ibiza. ¡Buen provecho! Bon profit!