Los mercados de Sant Antoni

ant Antoni es un destino que ofrece un amplio abanico de atractivos. Algunos se muestran a primera vista, como el entorno natural y la belleza de sus calas, o la oferta lúdico-turística. Otros ofrecen su encanto de una manera más discreta, a modo de pequeña sorpresa para el visitante. En este segmento podríamos encuadrar los cuatro mercados con los que cuenta el municipio y que se ubican en enclaves muy diferentes. Lugares en los que descubrir con tranquilidad productos de todo tipo, artesanales y también de kilómetro cero.
Mercado payés de Sant Antoni
El mercado payés de Sant Antoni se encuentra en el casco urbano de la villa, en la esquina que forman las calles Madrid y Vara de Rey. De los cuatro mercados, este es el de menores dimensiones ya que solo alberga cuatro puestos de productores locales. Sin embargo la calidad compensa sobradamente esta circunstancia ya que en él se pueden encontrar productos de huerta payeses, muy codiciados dentro y fuera de la isla. Naranjas, patatas, tomates, lechugas, albaricoques, huevos, sandías, melones, uvas y una larguísima lista que también incluye conservas caseras. Una visita indispensable.



Mercat de Sa Cooperativa
En 2020 se inauguraba un nuevo mercado en Sant Antoni, el Mercat de Sa Cooperativa. Como su nombre indica es una iniciativa de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni que se pone en marcha para acercar el producto de los agricultores y productores locales a los residentes y visitantes. El mercado es semanal, tiene lugar cada viernes de 9.00h a 14.00h frente a las instalaciones de la cooperativa, en el tramo inicial del Camí de Sa Vorera. Y en él se puede encontrar toda una amalgama de productos agrícolas locales, de kilómetro cero y ecológicos, además de otros muchos elaborados o transformados en la isla. Es una de tantas iniciativas de una cooperativa que actualmente cuenta con unos 1.500 socios y que lleva desde 1951 apoyando la actividad agraria y ganadera y fomentando la eficiencia, la calidad y los buenos usos en el sector primario del municipio.
Mercat de Forada
En un cruce de carreteras, en pleno entorno rural, se nos ofrece cada sábado el mercado de Forada. Ubicado en la zona más interior del municipio, este simpático mercado es un punto de encuentro y de asueto en el que se dan cita productores agrícolas y artesanos en un ambiente agradable y desenfadado. Predomina el producto de la huerta, como frutas y hortalizas frescas, pero también podemos encontrar productos envasados como aceite, miel, mermeladas, vino y frutos secos, entre otras propuestas. Algunos puestos ofrecen artesanía y productos cosméticos ecológicos, además de piezas decorativas hechas a mano. El espíritu alternativo del mercado se refuerza con actuaciones musicales o teatrales. Es también un mercado semanal, se celebra cada sábado de 10.00h a 16.00 horas en el cruce del camino de Forada (Buscastell) con la carretera de Corona.

Muestra Artesanal de Sant Rafel
En otro cruce de caminos, en el centro de la isla, nos aguarda la Muestra Artesanal de Sant Rafel. Toma nombre del pueblo que la alberga y es una estupenda oportunidad para dejarse enamorar por la artesanía, desde la más tradicional (espardenyes, senallons, cistellons, prendas típicas de la isla, etc) hasta la más rupturista e innovadora, en la que destaca la cerámica. De hecho, Sant Rafel fue declarada zona de interés artesanal por la gran aportación cultural que supuso el trabajo de varios maestros ceramistas, que sentaron cátedra en la creación de piezas únicas de inspiración púnica y cuyo trabajo y reconocimiento ha trascendido fronteras. Kinoto, Carlos Icardi o Miguel Angel Ratto son algunos de los nombres que han marcado la historia artesana de la isla. Algunos de los talleres se encuentran en la calle principal de la población y son muy accesibles para el público. La muestra abre durante el verano, desde mediados de junio a finales de septiembre, todos los jueves de 19.30h a 22.30h. Para facilitar el acceso y el aparcamiento el evento se celebra en el parking del Centro Social de Sant Rafel.
Los mercados de Sant Antoni son una plataforma privilegiada para conocer de primera mano la extraordinaria oferta de productos de calidad de kilómetro cero. Desde los propios de la huerta, como la magnífica patata roja ibicenca, la sandía, las hortalizas y las variedades tradicionales -que se van recuperando gracias al ingente esfuerzo de los productores locales y la incesante innovación en el sector- hasta la inagotable lista de frutas de temporada que aportan color y sabor a la dieta mediterránea.
Fincas ecológicas
La sostenibilidad y la calidad del producto se dan la mano también en las distintas fincas ecológicas que encuentran en el municipio de Sant Antoni el ecosistema ideal para su desarrollo. Algunos ejemplos son Can Fontet y Can Rich. Can Fontet es una finca ecológica que actualmente siembra frutas y verduras y que dedica importantes esfuerzos a la recuperación y fomento de variedades tradicionales como la xeixa, un trigo antiguo, o la camarroja, una variedad de lechuga ibicenca. También elaboran quesos de cabra y promueven el cultivo del campo con tracción animal, a la manera tradicional. Están en la carretera a Sant Inés (Corona), km. 3,1
Can Rich es un importante productor local que elabora un cada vez más amplio catálogo de productos como vinos ecológicos, aceites, vinagres, sales de Ibiza, etc. Su filosofía es crear productos ecológicos de calidad y destaca especialmente en su faceta de productor de vinos, entre los que también se encuentran los espumosos. Inició su actividad en 1997 y en 1999 levantó la bodega en la que se elaboran los distintos caldos.

La calidad del producto local viene avalado en muchos casos por distintivos que promueven, protegen y fomentan la elaboración y el consumo del mismo. Así, Sabors d’Eivissa es una marca creada para potenciar y distinguir productos agroalimentarios y pesqueros de la isla, utilizando como punta de lanza la oferta gastronómica. Peix Nostrum, por su lado, es un sello de calidad que identifica a todos los productos pescados y comercializados por la flota artesanal de las cofradía de Ibiza y Sant Antoni, garantizando la trazabilidad, la sostenibilidad de la práctica y la adecuada manipulación del producto fresco. Y tanto el aceite como el vino elaborados en Ibiza tienen sus respectivos sellos de IGP que identifican y certifican que el producto que se consume ha sido cultivado y elaborado en la isla respetando los requisitos establecidos.