Sant Rafel de sa Creu
El nombre del pueblo nace de su estratégica ubicación, en una encrucijada de caminos. Su esbelta iglesia se alza sobre un promontorio desde el cual se puede divisar una bonita estampa del recinto amurallado de Ibiza y su casco antiguo (Dalt Vila).
El pueblo es pequeño pero muy transitado. Se halla a mitad de camino entre Eivissa y Sant Antoni, y de él nacen carreteras que conducen a otras zonas de la isla, como Sant Mateu, Santa Agnès o Buscastell. Goza de mucha animación por la gran cantidad de restaurantes que se concentran en su única calle, tentando al visitante con una oferta gastronómica para todos los gustos. La artesanía es otro elemento a destacar en Sant Rafel. En la localidad trabajan ceramistas que gozan de repercusión nacional e internacional y que justifican la declaración de este pueblo como “Zona de interés artesanal”, la única existente en toda la isla.
