Sant Antoni para comérselo

ant Antoni suma alicientes a su ya completo repertorio de atractivos. Su privilegiado entorno natural, con playas y calas idílicas y paisajes rurales de ensueño, se combina con una completa oferta cultural, deportiva y de ocio. En todas esas facetas Sant Antoni ha sabido brillar con luz propia con propuestas atractivas e innovadoras.
En este catálogo nunca ha faltado su gran oferta gastronómica queencuentra en la calidad del producto local la base de su éxito. Especialmente en los últimos años en los que ha ejecutado una trayectoria fulgurante que lo ha catapultado como un destino gastronómico en sí mismo. Sant Antoni para comérselo.

Todo parte de la ambición y el duro trabajo de un buen puñado de restauradores que han promovido una oferta de calidad, variada, creativa e innovadora con propuestas para un variado perfil de clientes: desde el más inquieto cazador de tendencias hasta el amante de la cocina tradicional, el de la cocina cosmopolita o el fan de las fórmulas más sencillas.
El listado es extenso y nombres como S’Mari, Es Nàutic Restaurant, El Bistro de Stephan, La Torre, Es Tragón o Es Ventall. Así como Las Dos Lunas, es Tancó, La Mesa Escondida, Es Rebost de Can Prats, Es Gerret, Grill Sant Antoni, Can Mussonet, Sa Punta des Molí, Sa Capella, El Chiringuito de Cala Gracioneta, Zebra Steak & Grill, Es Verro, The Curry Club, Cantina Canalla, Ample 32, Villa Mercedes, Bésame Canalla, s’Avaradero, forman parte ya del panorama habitual del amante de la buena mesa y la oferta gastronómica del municipio.
Mención especial merecen dos establecimientos. El restaurante Es Tragón, de la mano de su chef Álvaro Sanz, ha conseguido para Sant Antoni la primera Estrella Michelín que aterriza en la isla de Ibiza. La permanente experimentación de su promotor lo ha llevado a inventar una cocina llena de propuestas gastronómicas rebosantes de creatividad y buen hacer, sembrada de trampantojos impensables elaborados con productos de la isla cuidadosamente seleccionados. Enraizados en la tradición, crean bocados explosivos aplicando novedosas técnicas con mimo y respeto al producto.



El restaurante Es Ventall, por su lado, ha reinventado las fórmulas más tradicionales del recetario ibicenco de la mano del chef José Miguel Bonet. Heredero de una saga familiar consagrada a la cocina más popular de Ibiza, José Miguel y su equipo elaboran propuestas en las que combinan las aportaciones de las nuevas técnicas culinarias con un extraordinario mimo al producto de proximidad y un respeto reverencial a la esencia de la cocina local. Y eso ha sido reconocido con el primer Sol de la Guía Repsol.




Hablando sobre producto local, Sant Antoni tiene mucho que decir. Un ejemplo es la iniciativa Peix Nostrum, la marca que han promovido las pescadores profesionales de la isla y que identifica los productos pescados y comercializados por la flota artesanal de las cofradías de pescadores de Ibiza y de Sant Antoni. El sello Peix Nostrum garantiza al consumidor que el pescado que va a consumir es fresco -no más de 4 horas entre su captura hasta su llegada a la Cofradía-, que ha sido pescado de forma artesanal y selectiva y manipulado, refrigerado y protegido de forma correcta.



Otros ejemplos claros de calidad del producto local son las bodegas que elaboran sus caldos en Sant Antoni.
La bodega Can Rich inició su actividad en 1997 y en la actualidad elabora vinos y espumosos ecológicos, hierbas ibicencas y otros licores, aceite oliva virgen extra, vinagres y sales de Ibiza. Nos proponen una actividad lúdica, visitar su bodega, donde podrás conocer de primera mano la historia y el proceso de elaboración de sus vinos ecológicos y productos de la Tierra.
La Bodega Can Maymó, ubicada en Sant Mateu, es otra marca que elabora vinos de la tierra de Ibiza a partir de variedades autóctonas como la Monastrell y la Malvasía, y también de variedades como la Moscatel, Merlot, Tempranillo y Sirah.
La Bodega sa Cova también se halla en el pla de Sant Mateu, una zona de larga tradición vitivinícola, siendo la pionera en elaborar y embotellar vino ibicenco. La primera cosecha salió en 1990 y desde entonces ha ido incrementando el catálogo de sus propuestas, que abarcan varios tintos, además de su Blanc de Blancs y su rosado.

Bodegas Can Rich


Con todo este acervo no es de extrañar que Sant Antoni despunte como núcleo promotor de eventos gastronómicos de todo tipo. Uno de los más populares es el Pintxa Sant Antoni, que orbita fundamentalmente sobre un formato que nunca falla: el pincho. Cada jueves, entre marzo y abril, decenas de establecimientos ofrecen a un precio módico su propio pincho o tapa, al que se acompaña con una consumición.
Restaurat es otra cita gastronómica en el que cada año se promueve un producto local concreto. Los restaurantes participantes elaboran un menú de precio cerrado en el que elaboran su particular propuesta en torno al ingrediente estrella seleccionado. Más de diez años de vida avalan el éxito de la iniciativa.
A nivel popular son muchas las iniciativas anuales que se ponen en marcha y en el que el público puede disfrutar de platos muy diversos. En la Fira de sa Llagosta, por ejemplo, los establecimientos y asociaciones participantes elaboran calderetas y otros platos en los que la langosta y el pescado de roca son los ingredientes fundamentales. Se celebra en el mes de mayo en el puerto de Sant Antoni y se acompaña de talleres, conciertos y excursiones en barca al Aquarium Cap Blanc.

El campeonato mundial de arroz de matanzas es una desenfadada propuesta que concentra en las calles de Sant Antoni a multitud de participantes que elaboran su particular elaboración de este típico plato payés de invierno. Tiene lugar en enero y es siempre un éxito de público.
Lo mismo pasa con el concurso de sofrit pagès que se celebra en Sant Agnès también durante el mes de enero. La fiesta y la diversión complementan este evento en el que los concursantes pugnan por la mejor elaboración de este guiso tan ibicenco, con los almendros en flor del Pla de Corona como decorado.
